"El año pasado, noté un cambio significativo en el comportamiento de mi hija. Siempre pasaba demasiado tiempo con el teléfono y trataba de ocultármelo. Después de intentar acceder al dispositivo sin éxito, probe esta herramienta y resultó que estaba planeando escaparse de casa con un hombre mayor que conoció en Snapchat. La confronté al respecto y hablamos de ello. El hombre fue arrestado y tengo suerte de tener a mi hija conmigo".

"Hasta que mi hijo empezó a comportarse de forma diferente, nunca había pensado que los acosadores cibernéticos fueran reales. Parecía deprimido todo el tiempo y siempre parecía pasarle cuando miraba su teléfono. Pero cuando intentaba hacerle preguntas, siempre decía que estaba bien. Estaba desesperada por recuperar a mi pequeño feliz, así que decidí probar esta herramienta para controlar su teléfono móvil. Resulta que algunos niños mayores de su escuela lo han estado acosando, enviándole imágenes y mensajes de texto desagradables. Pedí ayuda a la escuela y el acoso ha cesado desde entonces".

"Vi un reportaje en las noticias sobre unas chicas que habían caído en la trampa de la prostitución por culpa de unos hombres mayores que habían conocido en Facebook. Con tres chicas adolescentes siempre con sus teléfonos, empecé a preocuparme por la seguridad de mi propia chica. Pero no tenía forma de controlar lo que hacían y con quién interactuaban sin violar su confianza, hasta que encontré esta herramienta. Ahora sé dónde han estado y con quién hablan en las redes sociales. Debo decir que me quedo tranquila sabiendo que siempre puedo proteger a mis chicas de esta manera".